Caracteristicas de víctima de delitos de hurto
El desconocimiento de las medidas de seguridad básicas aumenta la vulnerabilidad. Se sienten incómodas e inseguras en estos espacios. La dependencia del transporte público puede aumentar el riesgo de hurto. La distracción momentánea al manipular el efectivo es suficiente para ser asaltado.
La aglomeración facilita el ocultamiento de los ladrones y dificulta la identificación de los mismos. Mostrar riqueza puede ser percibido como una invitación al delito. La inseguridad personal las convierte en objetivos más fáciles. Muchas víctimas de hurto se encuentran en lugares concurridos y poco iluminados.
Después del hurto, experimentan sentimientos de vulnerabilidad e impotencia. Después del incidente, recuerdan la sensación de estar rodeados y desprotegidos. Jóvenes o personas que viven en entornos seguros pueden no estar preparadas para enfrentar un robo.
La falta de prevención aumenta las posibilidades de ser víctima de un delito. Posteriormente, se sienten arrepentidas por su ingenuidad. Los delincuentes observan y aprenden los patrones de comportamiento de sus posibles víctimas. Utilizar las mismas rutas y horarios para ir al trabajo o a casa facilita la planificación de los robos.
Esta fatiga mental las convierte en blancos fáciles para los delincuentes.
Tras el hurto, lamentan haber sido tan imprudentes. Después de una larga jornada de trabajo, las personas están más vulnerables y distraídas. El movimiento constante y la cercanía de los pasajeros dificultan la identificación de los ladrones.
La falta de precaución al retirar dinero de cajeros automáticos es otro factor de riesgo. El cansancio y el estrés pueden afectar la capacidad de atención y reacción. La falta de conocimiento sobre cómo reaccionar ante un delincuente las vuelve más vulnerables.