Caracteristicas de los diferentes subgeneros dramaticos
Los personajes suelen estar alienados y desorientados en un mundo sin sentido. Sus personajes son complejos y enfrentan dilemas morales y emocionales. Representa episodios bíblicos o dogmas de la fe católica. El musical integra la música, el canto, el baile y el diálogo en una narración dramática.
El tono es ligero y dinámico, privilegiando el ingenio y la agilidad verbal. El final puede ser ambiguo, sin resolver completamente los conflictos. El lenguaje es fragmentado y repetitivo. El lenguaje suele ser elevado y solemne, reflejando la gravedad de los sucesos.
La pieza es una obra breve, generalmente de un solo acto. La tragedia explora la caída de un héroe, a menudo por un destino inevitable. La música es esencial para expresar las emociones y avanzar la trama.
La farsa se basa en situaciones absurdas y exageradas para provocar la risa. Utiliza entrevistas, documentos históricos y otros materiales auténticos. El final suele ser moralizante, recompensando la virtud y castigando el vicio. El auto sacramental, propio del Siglo de Oro español, es una obra alegórica de tema religioso.
La tragicomedia mezcla elementos trágicos y cómicos, reflejando la complejidad de la vida. El drama explora conflictos humanos realistas, sin la fatalidad de la tragedia ni la ligereza de la comedia. Sus personajes enfrentan conflictos intensos que culminan en dolor y muerte.
El ritmo es rápido y el lenguaje, lleno de juegos de palabras y equívocos. Los personajes suelen ser arquetípicos, divididos entre el bien y el mal. Su objetivo es presentar una situación dramática concisa y eficaz. Su objetivo es entretener y, a menudo, satirizar la sociedad o las costumbres.